Quiero Escucharte, Cuando me Hablas

Observo al padre como percibe que todo alrededor del mundo de su hijo,

va muy rápido, demasiado.

No esperaba a un niño de primaria reflexionar como lo hace.

¿Eso venía mas tarde?¿Verdad?

Esta aquí, y como todo este proceso, la necesidad de adaptación

requiere reflexionar sobre donde esta el adulto situado.

Estar, acompañar y sobre todo enseñar a sacar de focos neuróticos,

las experiencias que se quedan atascadas.

Y pronunciar un, lo siento, cuando me pillo, exigiendo detalles

que a su edad no le toca.

No, no les toca.

Queremos que se hagan adultos antes de lo necesario,

para que podamos vivir mas tranquilos.

No, no les toca.

Es precioso escuchar una voz saliendo del interior.

Quiere llenar el aire.

Pero como en todo,

necesita pasar por el filtro de la autoridad.

El corazón habla y la mente,

señala.

Solo que esta vez, hay valor subiendo por las entrañas.

Te quiero, cariño.

Y el silencio, acompaña.

La mente autoritaria espera una respuesta.

Mientras el corazón sonríe con la espera.

La vida con todos sus detalles,

continua.

Todas y cada una de las preguntas que nos hacen,

todas y cada una de las frases que pronuncian,

son mostradas para saber si estamos aquí.