Terapia individual.
La terapia Gestalt te invita a vivir en el aquí y ahora, reconociendo tus emociones, necesidades y experiencias. Juntos, te acompañamos en un proceso de autodescubrimiento y crecimiento personal, desde una mirada cercana y respetuosa.

Espejo.
En el proceso individual me pongo delante de mi mismo,
con todo lo que hay, en este momento.
Es un espejo en el que veo reflejadas mis palabras,
gestos, espacios vacíos… miradas.
Imaginemonos la configuración de un escenario teatral.
La FIGURA,
es la persona que con cautela,
traigo en cada sesión
para reinterpretar una vez más
el papel protagonista de mi vida.
Y cuando desaparece,
mi rostro cambia, agarrándose a mi mano
la emoción que trataba de esconder.
A menudo, lo importante lo dejo atrás,
escondido en el FONDO del escenario.
Y cuando lo afloro, el silencio recorre la sala,
espera, el VACÍO se muestra con la virtud FÉRTIL
del encuentro conmigo.
Tomar conciencia de estas dos partes
es estar dispuesto a que,
el espejo en el que se convierte el terapeuta,
me muestre esa verdad que creo
que duele.
Y es que el dolor
es la creencia que tengo de él,
y el espacio vacío que se genera
cuando la creencia desaparece.
Al ser consciente del dolor,
el espacio vacío esta esperando
a ser habitado.
La GESTALT forma parte de la psicología humanista,
una herramienta imprescindible
en mi proceso de vida,
donde la responsabilidad y el auto apoyo
son sus fundamentos.