Liberar el Miedo a Soltar, lo que Creo que Soy

Me paso mas de media vida buscando. El que, no lo sé muy bien.

Girar el foco de atención hacia mi, cuesta.

Escucho y trato de empaparme.

Pero el agua apenas si moja la piel.

Necesité tanta coraza, que resbala en el mismo instante en el que contacta.

Cientos de horas invertidas, dando vueltas y a veces recogiendo bellas flores.

Percibir como el amor, tiene mucho que ver con lo que se contaba en el principito.

Nos enseñan a pertenecer, es la única manera de sobrevivir, dicen.

Y lo hacemos a cualquier precio.

Por eso el agua deja de saber a agua,

y el aire pesa.

Comenzamos a hablar solos y los pies,

a veces quieren cruzar sin mirar.

Estructurados salimos al mundo.

Al que por otro lado, elegimos vivir.

Dejando atrás quienes eramos, la mas bella de las esencias.

¡Si pudiera por un instante volver a olerte!

¡Saborearte!

No te reconocería, de la misma forma

que quizás ahora por momentos lo haga, y siga caminando

hacia esa montaña, sin mirar atrás.

Y es curioso que ahora después de tantos años,

vuelva a acariciar con la yema de los dedos, tu presencia.

Y solo quiera llorar, al animal que convertí mi persona.

Corrió tanto y tan lejos,

que desconozco por momentos el camino de vuelta.

Pero estas, estas aquí.

Soy el espejismo que quiero soltar.

Y el miedo, que perfila mi cuerpo,

se libera para ser uno.