Cuando el Dialogo se Une
- goizekoizarra
- 11 sept
- 1 Min. de lectura

Cuando las luces se apagan,
necesito dejarme llevar por la intuición,
herramienta con el poder suficiente
para adentrarme en lugares desconocidos, confiables.
Por alguna razón,
comienzo a percibir el sonido de cuanto mis pies aplastan,
al paso de mi cuerpo,
en esta noche abierta.
Una ciénaga de almas que tratan de salir del agua que las atrapa.
Dolor, desdicha, maltrato, abandono…
Quiero continuar y salir de aquí,
pero una frase me detiene en seco,
susurrada entre risas.
- ¿Te crees que estas por encima de todas ellas, de ellos? -
Paro y comienzo a observar el dialogo interno,
aclarando muchas de las dudas que genero.
Mente e intuición en un dialogo poderoso.
Ambas verdades enfrentadas,
y un respeto las une
tras mirarse fijamente a los ojos.
Aquellas almas son mi propia historia,
pequeños trozos de vida que se ahogan lentamente,
generando una tristeza conocida,
la misma que percibí
con la llegada a esta capilla de Pilas.
Mi propio infierno.
El dolor que necesité superar,
visto con la perspectiva del trabajo.
De pronto,
una de las manos comienza desde el suelo
a girar sobre un punto.
Suave, rítmico, elevándose poco a poco,
arrastrando con el remolino que crea,
todas aquellas partículas
que un día asentaron la base sobre la que camine,
durante tanto tiempo.
El aire que todo lo arrastra y se lleva,
me rodea elevándose hasta donde los ojos
se pierden en las alturas estrelladas.
Y el sonido del gong,
me devuelve a un presente mas físico,
mas pausado, rodeado de miradas,
que al igual que la mía,
se sacuden el polvo del camino.
Comentarios